Hoy os vamos a hablar de un paraíso natural, Asturias, y del recorrido que hicimos durante 4 días. Esperamos volver más adelante y conocer todos aquellos sitios que nos quedaron por conocer.
Hicimos noche en 3 sitios, Oviedo, Gijón y Cangas de Onís.
*Cómo moverse por la ciudad:
Tanto en Oviedo como en Gijón, una vez en la ciudad, está todo dando un paseo. Pero si queréis recorrer las cotas de Asturias o subir hasta Covadonga, os recomendamos el coche.
*Qué ver:
Primer día:
El primer día llegamos a Oviedo por la mañana.
Sus calles y bailes.
Cualquier rincón era sorprendente, sus edificios, sus graffitis, sus estatuas, su ambiente en la calle Gascona o en la Plaza Fontán, sus bailes, sus degustaciones a pie de calle...
Catedral.
Tanto la Plaza de la Catedral, como la Catedral en sí, son lugares con mucho encanto y belleza arquitectónica.
Plaza del Fontán.
Un sitio lleno de gente en sus terrazas, con sus característicos balcones coloridos y llenos de flores.
Estatuas y El Paseo de la Excelencia en Oviedo
Oviedo se caracteriza por tener en los rincones menos esperados alguna que otra estatua en honor a alguien, incluso os recomendamos hacer un recorrido por el centenar de figuras que adornan sus calles, al igual que andar por "El Paseo de la Excelencia de Oviedo", su peculiar paseo de estrellas conmemorando a galardonados por el premio Príncipe de Asturias.
Campo de San Francisco.
Aquí está la famosa estatua de Mafalda, además de una maravillosa variedad de flora y otros elementos, siendo uno de los parques urbanos más amplios de Asturias.
Segundo día:
Nuestro segundo día fue en Gijón.
Puerto deportivo.
No hay nada como un paseo por el puerto, además, aquí tenéis las típicas letras donde pone "Gijón" para haceros la foto de rigor, y justo al lado el famoso árbol hecho con botellas de sidra.
Playa de San Lorenzo.
La playa más emblemática del Principado de Asturias situada en pleno centro de Gijón. Un rincón con mucho encanto.
Elogio del Horizonte.
Escultura de hormigón realizada por Eduardo Chillida y situada en el Cerro de Santa Catalina. De fondo podéis ver el mar.
Museo de la Gaita.
Un museo de lo más original, visita obligatoria para los amantes de la música.
Tercer día:
En este tercer día nos movimos en coche, recorrimos la costa hasta llegar a nuestro último destino por la noche, Cangas de Onís.
Playa de la Vega.
Cuando llegamos no había nadie, es muy grande y además tienes la montaña al lado, un paraíso para desconectar un poco y alejarte de la civilización
Playa de Cuevas del Mar.
De las playas más bonitas y diferentes que vimos, con buen tiempo debe de ser una pasada.
Ribadesella.
Uno villa marina increíble, de los lugares con mayor encanto que descubrimos en nuestro viaje.
La Cuevona.
Un sitio de difícil acceso, la carretera impone bastante, como muchas de las que hay en el norte. No hicimos el recorrido por dentro de ella por falta de tiempo.
Cuarto día:
El cuarto día lo comenzamos abriendo las ventanas de nuestro casita, Apartamentos El LLanin, y quedándonos con la boca abierta, un sitio que os tenemos que recomendar ya que levantarse con esas vistas, a pesar de que llegar hasta ahí impone, no tiene precio.
Basílica de Covadonga.
Sitio de culto católico impresionante por fuera y por dentro.
Santa Cueva.
Gruta donde podemos encontrar la parroquia de Covadonga, un sitio imprescindible que hay que visitar independientemente de la creencia de cada uno.
Lagos de Covadonga.
Se ha convertido en uno de nuestros sitios preferidos de España.
En nuestro caso, veréis las fotos llenas de nieve, y no siempre está así, tuvimos la suerte de que por la noche nevó, y casi la desgracia de por ello no poder subir a verlos, pero gracias al sol y mientras recorrimos la parte católica de la ruta, las carreteras se despejaron y la visita fue espectacular.
En temporada vacacional alta, solo es posible subir en transporte público.
Cangas de Onís.
Lo mejor del pueblo, sin duda alguna, la parte donde se encuentra el Puente Romano, de ahí que sea la imagen típica que tenemos de este lugar emblemático de España.
Playa Gulpiyuri.
Nos decepcionó bastante tras haber visto previamente las fotos en Internet, es verdad que tiene su encanto al ser tan pequeña y estar apartada, pero no nos pareció tan paradisiaca, igual con el buen tiempo cambia.
Llanes.
Otro pueblo con gran encanto para dar un paseo, y comer o cenar algo. Nos encantaron las plaquitas con mensajes que podemos encontrar en el suelo paseando.
* Dónde comer:
Los que probamos que más nos gustaron:
Tierra Astur, en Oviedo.
Nos dio la sensación de que era bastante turístico, pero nos atendieron de lujo y comimos genial. No os olvidéis nunca de acompañar vuestras comidas y cenas con la sidriña.
De nuestros sitios preferidos de todo el viaje, el restaurante es bonito, la comida muy cuidada, el sabor espectacular, el trato de diez... 100% recomendable. Reservad con antelación.
Sidrería el Tarteru, en Ribadesella.
Aquí probamos nuestro cachopo preferido, con salsa de setas, hasta para aquellos que no sois muy fans de este alimento... ¡probadlo!
