Hoy os vamos a hablar de uno de los pueblos más bonitos de España, situado en la costa norte de Castellón.
Se puede ver en un día paseando tranquilamente, o pasar varios días y disfrutar de sus playas y de su ambiente. Es imposible moverse en coche e incluso el aparcamiento no es nada fácil ya que es todo zona azul, por lo que te aconsejamos aparcar el coche en la zona blanca aunque este un poco lejos, y así, olvidarte de parquímetros durante tus vacaciones.
Mirador de la Porteta.
Se trata de un mirador algo escondido, se encuentra al final de la Calle Porteta.
Plaza de Santa María.
Plaza donde se han encontrado los restos arqueológicos más antiguos de la ciudad, como murallas árabes y romanas.
El Bufador.
Se trata de un curioso agujero creado de forma natural en la roca que permite el paso del agua del mar, emitiendo un característico sonido parecido a un aullido. Cuentan las leyendas que era un elemento disuasor para aquellos que querían asaltar el castillo.
Casa de las Conchas.
La historia de esta casa es de lo más curiosa, todo comenzó a principios de los años 50, cuando un matrimonio, Timoteo y Justa, empezaron a pasar un mal momento económico y a ella se le ocurrió explicar cada rincón a los turistas a cambio de la voluntad, convirtiéndose en la primera guía turística de Peñíscola. Con el dinero que consiguió se compraron el solar, y decidieron decorarlo con conchas que obtenían de los marineros a cambio de tabaco.
Castillo de Peñíscola.
Este castillo, también conocido como Castillo de Papa Luna, se encuentra en la zona más elevada del peñón de la ciudad.
Los Templarios construyeron esta obra románica sobre restos de la antigua alcazaba árabe, entre 1294 y 1307.
Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor fue nombrado Papa por la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII de Aviñón, el llamado Papa Luna.
Faro de Peñíscola.
Iglesia Virgen de la Ermitana.
Parque de Artillería.
Sus calles.
Las playas.
Peñíscola tiene varias playas: Playa Sur, Playa Norte, Playa de las Viudas...
De las más céntricas nos quedamos con la Playa Norte, ya que bañarse mirando El Castillo de Peñíscola, no tiene precio.
* Dónde comer:
Samarucs.
No es un sitio que destacaríamos por su comida, pero si se trata de un lugar único donde tomarse algo mientras disfrutas del sonido del Bufador.
Blue Dreams.
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