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jueves, 16 de abril de 2020

Budapest

Hoy os vamos a hablar de la ciudad atravesada por el río Danubio y que une las antiguas ciudades de Buda, Óbuda, y Pest.



Nosotras estuvimos tres días completos en agosto, llegamos en tren desde Viena, medio de transporte que utilizamos para hacer nuestro tour Praga-Viena-Budapest.

*Como pagar:

Budapest, como ya sabréis, es uno de los pocos países europeos que no tiene euros, por lo que siguen usando el florín húngaro. 

Nosotras nos hicimos con la tarjeta Bnext (si pincháis aquí para obtenerla, podréis conseguir 5€ de regalo) para poder sacar dinero de forma gratuita o pagar a través de la tarjeta sin comisiones. El banco que os recomendamos en el caso de sacar algo de efectivo es Raffinstein Bank, pero no saquéis mucho, ya que prácticamente en todos los lados se puede pagar con tarjeta.

Y muy importante, tanto en la retirada de dinero, como a la hora de pagar con tarjeta, siempre elegir la opción del florín húngaro.




*Cómo moverse por la ciudad:

Nada más llegar fuimos hasta nuestro apartamento andando, que se encontraba en el barrio judío, una zona complicada para dormir por el ambiente que había. Al día siguiente al ver las altas temperaturas que había, tras andar toda la mañana, decidimos cogernos un autobús turístico. 

El autobús turístico está bien, te lleva a todas las partes, pero es cierto que sin calor se podría hacer andando. Hay alguna zona más apartada, como la Estatua de la Libertad, pero no es algo fundamental. También deciros que el crucero que incluía el autobús lo hicimos, por descansar del calor, pero no merece la pena para nada, es una gran pérdida de tiempo.


También hay un funicular para subir a la zona del Castillo de Buda, pero nosotras no lo llegamos a usar en ninguna de las ocasiones que subimos, ya que teníamos autobuses lanzadera en el pack del autobús turístico, aunque no nos gustó mucho su funcionamiento ni horario, solo lo usamos para bajar dos veces.

*Qué ver:

Antes de nada comentaros que el primer día hicimos por la mañana un Free Tour con la compañía Generation Tours, estuvo bastante bien, fue cuando descubrimos que con ese calor era bastante mortal moverse por la ciudad caminando.

Primer día:

Realmente llegamos un día por la tarde-noche, pero ese no fue nada interesante, como mucho destacar que nos dio un poco de impresión: ciudad algo oscura, algún vagabundo, algún señor raro mientras hacíamos la compra... pero al día siguiente, del que os vamos a empezar a hablar, cambió todo.

Basílica de San Esteban.
Fue nuestro punto de encuentro en el Free Tour, solo la vimos por el exterior.




The Fat Policeman Statue.
Dicen que si le tocas la panza te da suerte.



Iglesia de Matías.
Tras hacer algunas paradas por el centro, y cruzar el Puente de las Cadenas, llegamos a la zona de Buda y vimos sus alrededores, además de la Iglesia de Matías. 

Castillo Vajdahunyad.
Ya por la tarde fuimos al Castillo de Vajdahunyad y dimos un paseo por los parques de alrededor.





Segundo día:
En el día de hoy madrugamos para conseguir las entradas para visitar el interior del Parlamento, la única forma de obtenerlas. Primero intentamos conseguirlas de manera online, al no quedar entradas nos informaron que el Parlamento reserva una cantidad de entradas diarias para vender en taquillas y que rápidamente se venden, ya que es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad y que hay que ver si o sí. Por eso es recomendable madrugar para conseguir entradas y encajar la visita en vuestro plan del viaje.

Tras obtener las entradas y saber la hora en la que teníamos la visita guiada en español, decidimos visitar las localizaciones turísticas más cercanas para aprovechar el tiempo hasta nuestra cita.

Monumento de los Zapatos.
Una de las obras más emotivas y sobrecogedoras que hemos visto, un homenaje a los judíos que fueron asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. Además, el paseo por la orilla del Río Danubio ofrece unas vistas espectaculares. 



Plaza de la Libertad.
Donde destacamos el Monumento a las víctimas de la Ocupación Alemana, un monumento conmemorativo, y muy polémico, sobre la ocupación alemana de Hungría durante la Segunda Guerra Mundial.


Parlamento.
Mereció la pena madrugar para conseguir las entradas, por dentro es tan espectacular como por fuera. El interior está decorado con mármol y oro. Durante toda la visita se pueden hacer fotos a excepción de la Sala de la Cúpula donde, guardadas por soldados armados, encontramos dos reliquias del primer rey San Esteban: su cetro y su corona.

Durante la dictadura comunista tenía una estrella roja con 5 puntas que se iluminaba por las noches. Esta fue retirada en 1990 y podemos verla en el museo del Parlamento.
Plaza Erzsébet.
Lo mejor de esta plaza, sin duda alguna, su noria y su fuente para descansar.


Balneario Széchenyi.
Nos costó conseguir las entradas, estaban agotadas en la página oficial y en prácticamente todos las webs, justo en las fechas que fuimos. Queríamos comprarlas con antelación para evitar colas y quedarnos sin ir. Al final las conseguimos a través de Viator, creemos que es una atracción turística que se debe de disfrutar más en otras épocas del año, sin tanta gente, y sin temperaturas tan altas, el agua estaba muy caliente, aún así agradecimos mojarnos un poco.




Plaza de los Héroes.
Cerca del Balneario Scéchenyi, por lo que podéis aprovechar visitarla si vais allí.



Tercer día:
De nuevo madrugamos, para poder ir de nuevo al Castillo de Buda, subir al mirador de forma gratuita y hacernos fotos sin mucha gente.

Puente de las Cadenas.
Es impresionante, conecta Buda con Pest.


Bastión de los Pescadores.
Si llegas antes de las nueve de la mañana, además de no haber prácticamente gente, podrás subir a la parte del mirador de forma gratuita.





Estatua de la Libertad.
Es un mirador que no entraba en nuestros planes, pero subimos ya que el autobús turístico llegaba hasta allí. No es un sitio fundamental si no tenéis forma de llegar o tiempo, pero te ofrece una vista panorámica de la ciudad.


* Dónde comer:

Lo más destacable, los ruin bars, nos encantó la idea y el rollito que tienen para tomarte algo.

A continuación os contamos tanto los ruin bars, como los restaurantes que probamos que más nos gustaron:

Ruin Bar Szimple.
El mítico ruin bar, el más famoso, os dejamos alguna pincelada, pero es para verlo y dejarse sorprender, bañeras para sentarse, objetos que se ponen en marcha dándole a botones, un coche descapotado en medio donde tuvimos la suerte de sentarnos para tomarnos algo .


Blue Rose.
Este restaurante nos lo recomendaron diferentes personas, y con razón, se llena rápido, te recomendamos ir prontito.

Tuning Burger.
Nos encantaton sus hamburguesas, además, como dato curioso, puedes ver como te las preparan a través de una pantalla.



Street Food Karavan.
Fuimos a cenar y el ambientazo es genial, un montón de food trucks con diferentes tipos de comidas, pero si algo os recomendamos... es el lángos, una de las comidas más típicas de Hungría, ¡nos encantó!
Koleves Kert.
Otro ruin bar más que visitamos, otro estilo, otro ambiente, más hippy, pero también muy recomendable.




Cualquier duda o curiosidad que tengáis...
no dudéis en poneros en contacto con nosotras.

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2 comentarios:

  1. Que bonito!!! Nuestro viaje para estd verano... Pero bueno lo hemos vivido a traves de ti

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    Respuestas
    1. Y lo visitaréis, todo volverá a la normalidad. 100% recomendable esta ciudad ;) ;)

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